Toontrack creó un interesante instrumento destinado a músicos y productores del género Electronica.
Con una combinación de batería, bajo y sinte, Beatstation se presenta como una opción de manejo absolutamente sencillo para la creación de grooves de base, utilizando los archivos y muestras incluidos o bien el material desarrollado por el usuario.

 

 

Beatstation

La mejor parte de Beatstation es la facilidad que ofrece para crear sonidos empleando muestras grabadas por el usuario.
Como se puede apreciar en uno de los videos de demostración, resulta muy divertido grabar diversas muestras empleando el grabador de samples integrado llamado simplemente Sample Recorder.
Con un micrófono conectado a la computadora portátil – Beatstation fue diseñado para este tipo de máquinas – podemos registrar samples que luego se utilizarán para crear sonidos de bajo, batería o sintes.

 

Cada sonido se construye con hasta cinco muestras apiladas. Por supuesto, no es necesario utilizar las cinco muestras, pero cuando apilamos diferentes capas los sonidos se vuelven más interesantes.
Cada capa de samples es independiente en lo que respecta a volumen, panorama, afinación, modo de reproducción y envolvente de volumen. Por ejemplo, modificando las envolventes de volumen de las muestras podemos crear una cierta dinámica, por ejemplo para construir sonidos pads.

 

Si queremos construir un bajo podemos grabar la muestra de base, por ejemplo haciendo un sonido con nuestra boca. Sample Recorder ofrece herramientas para ajustar la extensión y volumen de la grabación. Al finalizar la edición básica que busca dejar sólo la parte que necesitamos de la muestra, simplemente arrastramos la representación de la forma de onda hacia el teclado que representa al sonido de bajo (el pequeño teclado de la izquierda). Este proceso asignará, automáticamente, una nueva capa al sonido que se encuentra cargado. La misma tarea se realiza para crear sonidos de batería o sinte.

 

Cuando se trata de crear sonidos de bajo o sinte, el programa nos preguntará la nota de la escala que corresponde con la muestra. Con esa información procederá a crear cada nota del registro asignado. El programa no aplica Timestretching, por lo tanto, al subir la afinación de cada nota, aumentará la velocidad de reproducción. Lo mismo sucede en sentido contrario.
La combinación de los tres sonidos constituye un proyecto Beatstation que podemos guardar para utilizar posteriormente.

 

Un explorador organizado en cuatro categorías – Instr, Rex, Grooves y Sounds – permite cargar recursos.
La primera sección presenta esquemas de sonidos completos de bajo, batería y sinte. Las dos secciones siguientes presentan los archivos Rex y MIDI disponibles para arrastrar. La última sección ofrece muestras de sonidos individuales, por ejemplo, samples de bombo, de caja, de bajo, teclados, etc.
Para utilizar las muestras, el usuario sólo necesita arrastrarlas hasta el pad o sinte. En los casos de las categorías Rex y Grooves, bastará con hacer clic en cualquier archivo para que el mismo se cargue en el reproductor.

 

Los sonidos son ejecutados desde archivos MIDI o bien, en tiempo real, utilizando algún tipo de controlador. En un teclado, las octavas más bajas están asignadas al bajo, las octavas centrales a los sonidos de batería, mientras que las octavas más altas se reservan para el sonido de sinte.
La biblioteca incluida con el programa posee una amplia cantidad de archivos MIDI. Cada uno de estos archivos está organizado en tres pistas que corresponden a bajo, batería y sinte. Si bien podemos escuchar cada parte por separado, no podemos mezclar el bajo de un archivo con el sinte de otro.

 

Las pistas MIDI no se pueden editar dentro de Beatstation. Para llevar a cabo una edición, o para mezclar pistas, tenemos que utilizar el instrumento dentro de un secuenciador, como lo hacemos con cualquier otro instrumento virtual.
SI disponemos de archivos MIDI propios o desarrollados por otras empresas, por ejemplo, las colecciones Oddgrooves – Beatstation permite utilizarlos colocándolos dentro de la sección User files del explorador, aunque también podemos arrastrarlos desde el Escritorio hacia la ventana del programa. En este caso, habrá que considerar que muy probablemente los archivos MIDI no contarán con información para los sonidos de bajo y sinte.

 

Otra de las bondades de Beatstation es el soporte para archivos Rex. Disponemos de un reproductor para cargar un archivo tomado de la inmensa colección incluida o también, para colocar algún archivo externo.
Los archivos Rex no sólo se emplean como acompañamiento. Cada una de sus secciones – o todo el archivo – se puede utilizar para construir sonidos. Sólo tenemos que arrastrar la sección de interés hacia alguno de los pads o teclados.
Al igual que las muestras no-Rex, cuando se asignan a alguno de los pads de batería cada muestra puede ser reproducida en diferentes modos.

 

Cada sonido se puede procesar con un efecto de inserción, sin embargo, no es posible modificar las propiedades del efecto. Además, disponemos de dos envíos para utilizar otros dos efectos que pueden aplicarse sobre los tres sonidos al mismo tiempo. Cada uno posee control de envío independiente.
Beatstation permite cambiar el aspecto y la configuración de los pads de batería, de esa manera es posible presentar más o menos elementos en la ventana. Además, empleando pieles o Skins es posible cambiar el aspecto del instrumento.
Como mencioné al inicio, usar Beatstation es totalmente sencillo. La combinación de la facilidad para crear sonido mediante sampling, el soporte para archivos Rex y MIDI y la implementación de su explorador y el método arrastrar y soltar, crean una experiencia de uso sumamente agradable.

 

Me quedo con las ganas de poder manejar algunos recursos desde un controlador, por ejemplo, la posibilidad de activar los modos Solo y Mute de cada sonido.

 

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