Como grabar la guitarra en el ordenador (3ª parte)

Monitorización clásica

Como este artículo versa sobre como grabar la guitarra en el ordenador vamos a asumir que estamos grabando al guitarrista por separado, es decir con una toma individual, ya que la grabación simultanea de un conjunto de músicos excede del objeto de este artículo.

Ningún instrumentista puede hacer una buena interpretación y por tanto una buena grabación si no se escucha correctamente tanto a si mismo como la música sobre la que tiene que grabar, por tanto debemos proporcionar al músico el mejor sistema de escucha posible. En el caso de las guitarra eléctricas nos encontramos con un factor adicional: el sonido resultante de la guitarra pasa por mucho procesos antes de llegar a su forma final (amplificador, pedales, efectos, etc.).

Si estamos grabando según la técnica tradicional de utilizar un micrófono grabando la salida del amplificador, el guitarrista se oye a si mismo directamente por lo que el problema será proporcionarle la mejor escucha posible de la música sobre la que graba, en cuyo caso la mejor opción será hacerlo mediante el envío de una submezcla por auriculares. De esta manera la música sobre la que está grabando no se grabará a su vez por el micrófono con el que estamos grabando el propio amplificador. Para ello enviaremos por una de las salidas de la tarjeta de sonido una submezcla a unos auriculares con el nivel suficiente para que el guitarrista oiga lo mejor posible la música y a la vez pueda tocar a gran volumen (con los amplificadores de guitarra suele ser necesario trabajar a un nivel óptimo para obtener el mejor sonido posible del mismo). Por ello estaremos atentos a sus indicaciones hasta que consiga un balance óptimo entre su sonido y el de la música y se sienta a gusto haciendo su interpretación.

Tambien tendremos que experimentar con las distintas posibles ubicaciones del micrófono respecto al altavoz hasta conseguir el sonido que mas nos guste. Hace unos días nos hicimos eco de un vídeo de YouTube que ilustraba esta técnica, ahora puede ser el momento de echarle un vistazo

La cosa será muy distinta si en lugar de utilizar esta técnica estamos grabando directamente la señal de la guitarra al ordenador con alguno de los dos sistemas antes mencionados.

Monitorización con una unidad de efectos de guitarra:

Desde el primer momento hemos asumido en este artículo que trabajamos directamente con el ordenador operando como grabador multipista y como mezclador virtual, no disponiendo por tanto de una mesa de mezclas. Cabe decir ahora que si disponemos de una mesa de mezclas (por pequeña que esta sea) nos simplificaría mucho el proceso, en particular el de la monitorización ya que la podremos hacer a través de la mesa de mezclas, pero vamos a continuar con el supuesto mas básico, es decir sin contar con dicha mesa de mezclas.

Al no disponer de una mesa de mezclas las señales deben entrar y salir del ordenador para que las podamos escuchar y esto introduce una dificultad adicional. Como estamos tocando con el sonido que vamos a grabar no necesitamos procesar la guitarra con plugins de efectos por lo que vamos a recurrir a la monitorización con el propio software de la tarjeta de sonido (antes de entrar en el secuenciador). Afortunadamente la mayoría de las tarjetas de sonido permiten una monitorización directa, es decir pueden direccionar la señal presente en una de la entradas a una de las salidas sin pasar por el propio secuenciador, lo cual nos evitará los problemas asociados con el procesado con el ordenador como la latencia, que tantos quebraderos de cabeza da a los músicos que utilizan ordenadores y de la cual hablaremos mas adelante.
Por tanto lo primero que debemos hacer es comprobar si nuestra tarjeta permite este tipo de direccionamiento para la monitorización directa (la mayoría lo permiten). De nuevo recurrimos al programa o driver de la tarjeta donde direccionaremos la entrada de la guitarra (donde esta conectada la salida de nuestra unidad de efectos de guitarra) hacia la salida principal donde tenemos conectado nuestros monitores de escucha, una vez hecho esto oiremos lo que toca el guitarrista por dichos monitores. En dicha salida a monitores también rutearemos la señal que proporciona el secuenciador con la música sobre la que vamos a grabar, con lo que regularemos los niveles de dicha música hasta obtener la mezcla adecuada para que el guitarrista oiga todo bien y se sienta a gusto para hacer la mejor toma posible. Eso sí, sin modificar la señal de entrada que antes habíamos regulado cuidadosamente para no saturar la entrada de la tarjeta.

Monitorizar el sonido de la guitarra a través del ordenador: aparece la latencia.

Cuando no utilizamos una unidad de efectos de guitarra externa y por tanto estamos conectando la guitarra directamente a la tarjeta de sonido entonces debemos recurrir a procesar la guitarra internamente en el ordenador mediante plugins de simulación de amplificador y efectos de guitarra que operan directamente dentro de nuestro secuenciador y en este caso es cuando la latencia que el ordenador introduce en la cadena entra en juego de una manera ineludible y por eso es muy importante controlarla adecuadamente.

El sonido de la guitarra eléctrica depende absolutamente de que procesemos el sonido limpio hasta conseguir el sonido final adecuado al tema, estilo y contexto de lo contrario sería imposible que el guitarrista pudiera tocar como es debido, por tanto es imprescindible utilizar plugins de efectos y de emulación de amplificadores, distorsiones, etc. de alta calidad para conseguir el mejor sonido, ya que aunque una vez grabado podamos modificar cualquier aspecto del sonido, el guitarrista sigue necesitando el mejor sonido posible para tocar lo mejor de que sea capaz y como ya se dijo antes, cuanto mejor sonido tenga mas fácil será que toque bien e inspirado. Afortunadamente hoy por hoy existen plugins vst y audio units de una calidad altísima que poco o nada tienen que envidiar a las unidades de efectos de guitarra externas e incluso nos permiten obtener grabaciones comparables a las realizadas con los mejores amplificadores o al menos indistinguibles una vez oímos el resultado en la mezcla final.