Una buena alternativa de audición
Escuchar una mezcla empleando varios sistemas de reproducción es la prueba que define si hemos realizado bien nuestro trabajo.
Aún un humilde sistema puede dar pruebas fehacientes acerca del comportamiento general de una mezcla; pero antes de salir corriendo a comprar un nuevo juego de altavoces existe una alternativa más que buena que probablemente ya se encuentre disponible.
Una buena alternativa de audición
Escuchar música dentro de un automóvil es una costumbre para muchas personas. Es más, muy probablemente, el automóvil es el entorno en donde más tiempo pasan algunos escuchando música.
¿Qué conclusión podemos obtener de esa mención? Seguramente, la más valiosa en el momento de evaluar un sistema de reproducción: las personas que escuchan música dentro del automóvil durante bastante tiempo conocen a la perfección su respuesta.
Aunque no pueda brindar detalles técnicos de la respuesta de frecuencia, o no conozca los efectos de las curvas Fletcher-Munson, el oyente conoce cómo se comporta el sonido dentro del automóvil simplemente porque pasa bastante tiempo escuchando en ese entorno.
Cuando hago mención al sistema de audio de un automóvil me estoy refiriendo a un sistema estándar instalado de fábrica y no a un sistema custom equipado con woofers de 1 m. de diámetro.
Escuchar música a través del sistema de audio instalado en el coche permite oír detalles que en otros entornos tal vez no podemos percibir – por supuesto, me estoy refiriendo a quienes no tienen la posibilidad de contar con una sala adecuadamente preparada para escuchar mezclas, y por supuesto con el coche detenido para evitar la contaminación por ruidos (aunque también sería bueno probar cómo se comporta la mezcla en la marcha ya que de esa manera podríamos conocer si ciertos detalles siguen presentes; recordemos que en un buena sala se escucha todo, y que el público no posee salas acústicamente tratadas y tampoco el tiempo para sentarse a escuchar detenidamente un álbum).
Sabemos que el entorno en donde se escucha una mezcla influye directamente sobre cómo percibiremos su sonido. Si la sala posee grandes superficies duras, serán reflejadas – amplificadas – las frecuencias más altas dando la sensación de escuchar una mezcla muy brillante.
Esto se comprueba de manera muy sencilla. Si vamos a una habitación vacía y golpeamos las palmas de las manos, y luego hacemos lo mismo en una habitación de dimensiones y materiales de construcción y revestimientos similares (dos habitaciones de una casa promedio) pero con muebles en su interior, percibiremos que el sonido de las palmas en la habitación vacía es más brillante o agudo.
Una de las razones por las que escuchamos más detalles dentro del automóvil es porque tenemos un sonido más directo, libre de reflejos. Debido a los materiales utilizados en el interior, sus paredes no paralelas, sus formas curvas, el volumen de los asientos, podemos decir que no existen reflexiones dentro de este entorno. Eso nos permite escuchar la mezcla de una manera más plana, sin frecuencias resaltadas que pueden enmascarar a otras.
¿Escuchar en el coche es la prueba definitiva para una mezcla? Por supuesto que no, pero es una verdadera prueba – mejor que escuchar en un equipo hogareño – para saber cómo suena nuestra mezcla.
Por supuesto, un ingeniero experimentado en su entorno de trabajo conocerá de antemano cómo se escuchará una mezcla sin necesidad de recurrir a su automóvil, pero no todos somos ingenieros experimentados con salas acústicamente tratadas para una audición plana.
En la búsqueda de la mezcla justa – en el contexto del estudio casero – bien vale probar con otra alternativa de audición del mundo real. A quemar CDs.
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